martes, 1 de abril de 2008

La autoridad de la moda es tal, que nos obliga a ser ridículo, para no parecerlo


Hoy la entrada es una idea más bien social que filosófica. Quiero hablar de nuestra identidad física, de nuestro "cara al público", de lo que coloquialmente conocemos como "nuestras pintas"; y de como éstas condicionan nuestra vida, nuestro trabajo, nuestras relaciones y por tanto nuestro futuro. Todo esto es un intento de destruir prejuicios preconcebidos socialmente y que según mi manera de ver la vida están en un error.

Supongo que de forma evidente y poco detestivesca, sabréis que el escritor, osea "yo", no estoy muy de acuerdo en esto de identificarse con una moda en particular. Sin embargo lejos de parecer irreflexivo os diré porque.

Bajo mi punto de vista creo que el objeto de la moda es simplemente un estorbo, el ser humano utiliza la moda para identificarse y por tanto pertenecer a un grupo social.
No obstante he de decir, que al menos por mi parte, creo que las clasificaciones son un puro error. Partamos de la base de que no existen 2 personas iguales por lo que clasificarlas y meter en el mismo saco a 2 individuos diferentes solo crea errores y prejuicios. (Clasifiquemos de forma que sea una ayuda conforme al lenguaje, pero no nos creamos esa clasificación fielmente).

Las personas no deberían de tener que identificarse con una forma de vestir, de actuar, de hablar o incluso de andar.
- Hay gente que viste de determinada forma porque realmente le gusta.
- Sin embargo hay una gran mayoría no lo hace por ello. El ser humano es un ser social, repele la soledad y necesita del prójimo para su subsistencia. Por lo que busca la aceptación de su coetáneo para poder vivir tranquilo, y para ello crea una máscara con la cual vende sus pensamientos al público. El ser humano degrada su físico hasta el término de ser un objeto con el cual comerciar a cambio de cariño. El problema no es el vestir de una determinada forma o de otra, el problema está en intentar darse a conocer a través de unas vestimentas.

El ser humano la pifia cuando utiliza lo que termina siendo un código no lingüístico para dar a conocer una parte de sí mismo que ni siquiera le pertenece, en términos un poco exagerados podríamos decir que prostituye su físico a cambio de cariño.

El identificar una forma de vestir con una forma de ser es el gran problema de la sociedad actual.

Desde pequeños nos condicionan a darle importancia a las vestimentas, al peinado...
Un hombre con rastas es un guarro
un hombre rapado al 0 es un skin-head
un camarero tiene que llevar pajarita
un abogado tiene que llevar corbata
una azafata tiene que vestir minifalda
La sociedad está plagada de ideas preconcebidas que relacionan las "pintas" con la forma de ser,o de actuar.

Se juzga a la gente conforme observamos lo que nos muestran, casi siempre olvidamos conocerlos fuera de prejuicios, conforme a su personalidad.
La sociedad conspira contra la personalidad de cada uno, nos exige unos hábitos, un protocolo,nos exige vender algo que realmente no tenemos porqué ser.
Todo esto se traduce a ser rapero 6 meses, heavy 7 años y pasar por distintas etapas hasta terminar siendo un cuarentón de camisa de cuadros y pantalón de pinzas.

Con esta entrada no intento atacar a la vestimenta de cada cual, intento atacar a las ideas preconcebidas a las cuales nos lleva la moda, esa cantidad de prejuicios que nos nubla la vista y no nos permite ver la esencia de las personas.

Se trata de ver que son y no como son

2 comentarios:

Anónimo dijo...

:) ok el juego continua ;)

Me siento bastante identificad...identificad@ (jeje) por todo eso que has dicho.
Nunca me he considerado una persona con estilo definido,no, siempre he ido a mi gusto, sin fijarme en los demás, sin preocuparme de "gustarle" física y exteriormente a nadie, si no de ir realmente como a mi me gusta, como más cómod@ voy.
Hoy en día es bastante díficil ya que la imagen de la persona es de lo más visto por todos, lo primero que entra por los ojos y con lo que primero juzgar y criticar sin llegar a conocer.
Es una auténtica lástima. Cada día me da más pena esta sociedad. No sé hasta dónde vamos a llegar en este plan.
Esto lo único que me da a pensar es que poco a poco van a ir controlando nuestras vidas, diciéndonos lo que tenemos que hacer y lo que tenemos que dejar de hacer, lo que tenemos que llevar y lo que no, hasta tal punto de ser unos auténticos putos robots manejados...


Quería comentar una cosilla pero mejor me la ahorro, si no el juego va a acabar pronto jeje...


Un beso filósofo.

Anónimo dijo...

Ummm interesantes reflexiones las ke presentas aki oh magantopol señor filosofal y de las cuales comparto casi todo.

Mi conclusion es la siguiente: la moda es una gran mierda. Viva la jodida diversidad. no acepto ke se me encaje en unos patrones definidos por algun pedante chupacalamares del báltico. cada uno deberia ser como en realidad es , vestir como le salga , escuchar lo que kiera y ke no lo clasifiken segun diferentes estratos sociales predefinidos. soy hevy porke me dejo el pelo largo y visto con una chupa? no lo creo. es un estilo de vida.lo ke no puedo entender son los 4 personajes de hoy en dia (por desgracia) ke se pasean en motos de baja cilindrada y llevan el puto pelo rubio y los cordones de oro, yo no se por ke o kien estaran influenciados pero el caso es que en mi opinion eso es un claro ejemplo del impacto negativo de la moda en la sociedad.

Finalizando pues me parece del todo correcta su disertacion acerca del tema don magantopol . saludos y ya nos veremos en el furbol.

Pepon Hood de los Boskes , el generoso , mas allá de la cancela de Dani.